>>2239 <En la casa de Sagitario "No es una historia curiosa... Es nuestra historia, la tuya, y será la de tus descendientes si algún día llegas a tener. Olvida tu antigua vida y vete mentalizando sobre lo que realmente eres, porque en poco tiempo será Abril y estaremos en fecha del banquete"
Aun marchito, el árbol es igual de ancho y alto que un edificio de 10 pisos. La superficie rugosa crea formas ominosas en el tronco y facilita que escales, arranques uno de los behelits, y regreses a la base junto a Adeline. El "fruto" en tu mano tiene ojos y nariz, también tiembla por tu agarre brusco.
"Sostenlo con cuidado... Es un behelit, no una pelota de malabares" Adeline guarda silencio unos segundos. "Y disculpa... Sé que te presiono demasiado. Pero es por tu bien, eres mi hermano, y lo último que deseo es que cometas el ridículo frente toda la familia. Algunos de ellos son tan extremos que te comerían... Literalmente"
Jacket habla un poco de sus labores como soldado de la fortuna.
"En pocas palabras eres un asesino a sueldo... Eso está bien, los asesinos causan miedo en los humanos, porque vienen ligado a la muerte y eso les aterra por alguna razón que no comprendo. En mi caso el terror que utilizo es más, por decirlo de algún modo... Pulcro. Soy el vacío. Puedo arrancarle el alma a una persona de cuajo si los miro directamente, y dejarlos como un cascaron, entre otras cosas... Pero eso sería lo básico. Si eres un asesino, quizás tu terror haga que te camufles con las sombras, o te transporten al punto ciego de tus presas, o haga que tus golpes siempre den en el corazón... Intenta hacerlo aquí, imagina que soy tu presa. Olvida por un momento tu época humana, y considérate a ti mismo como una fuerza de la naturaleza que acecha, un horror que se desliza entre la oscuridad preparado para asestar un golpe letal al enemigo"