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Había pasado... ¿Cuánto tiempo? ¿Un par de meses que fue adoptada Syne por Jason? Aunque, con el tiempo, Syne empezó a comportarse de manera... Extraña. Empezando mas a estar coqueta, picarona con su padre adoptivo Jason.

Y por mientras Kumiko, aquella morena, estaba pasando sus días de embarazada. Tener tantos hijitos o hijos grandes ponía un poco en riesgo la situación de ella, por lo cual estando en un estado avanzado del embarazo, era lo mejor que permaneciera en el hospital. El estrés que puede sufrir Jason es terrible, el de preocuparse por el estado de su mujer. ¿Estará bien? ¿Los mejores médicos la atenderán? Era una preocupación entendible para alguien que haya tenido algún familiar, amigo o cercano en estas situaciones.

Pero Syne se aprovechaba de esto, se aprovechaba de esta situación de tener a su madre adoptiva en el hospital. Siendo todavía mas coqueta, a veces incluso de pillín hacia frases con un doble sentido sexual. Como si le servías una taza de leche bien caliente y bien fresca.

Era toda una dinámica de a ver si su padre rompería tales principios honoríficos, de abandonar el tema de los pura sangre. Siendo Syne esa cara de la moneda de mantenerlo al otro lado. Aunque quien sabe, es mujer, las hormonas debe de estar hasta arriba como para que ella este haciendo estas cosas. Y como no conoce a otro hombre... O al menos no a uno que le atraiga lo suficiente como Jason. Pues ahí se queda la cosa.

Ya en la playa, donde lo que parecía ser una pareja se empezaba a bañar en las aguas saladas. Ahí estaba, su padre Jason, debajo de una sombrilla, leyendo un libro tranquilamente, mientras las gaviotas cantan y los cangrejos bailan. Pero algo interrumpía aquella lectura y ese algo, era Syne.

>Syne

Oye papi~ ¿Me podrías poner bloqueador? El sol esta muy fuerte y no quiero achucharrarme la piel que luego me queda doliendo~

Vestía ese traje provocativo, que cubría lo que era necesario para no echarla de la playa. Miraba a su padre, acostada debajo de una toalla anaranjada, mordiéndose los labios por mientras espera que su querido padre venga a ponerle el bloqueador solar por todo su cuerpo. Por eso cuando su querido "Papi~" venía hacia ella, abría bien las piernas para que pase sus manos por esos muslos que tiene, así como para verle la entrepierna, apenas tapada por el bikini que usa.