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Esos labios... Esos labios me están llamando a la te tentación, negro, quítalos...

Near se acerca, paso a paso, hasta estar a sólo unos metros de ella, básicamente los separa su escritorio, este piensa sus palabras un momento y no quiere mentirle, al ser un cazador de crímenes, detesta la mentira al igual que sus hermano.

—Podría decir algo como que ahora todos los humanos son mejores, que ahora hay más seguridad o más tolerancia o que están a salvo, pero como le respeto, no le mentiré... El mundo sigue podrido, los humanos sólo se preocupan por ellos mismos, alegan justicia y paz, destruyendo y oprimiendo naciones ajenas por... "ser y pensar diferente".

Como cazador de crímenes, cuando perdí a mis padres por un ataque terrorista, llegó un punto en el que pensé que mi carrera no tenía sentido, ¿Por qué detener a un criminal o un terrorista si otro vendrá a ocupar su lugar? Siempre es así...

El NEN le cubre y ella puede ver esa aura blanca que irradia como el vapor de una tetera hirviendo, ese vapor es determinación, determinación para llegar a una resolución con la que se sienta satisfecho.

—Al final me di cuenta que no debo hacerlo para castigar o dejar de temer, lo hago y debo hacerlo para proteger, a aquellos que valen la pena de aquellos miserables que no... Como digo... No todos los humanos son buenos, pero ahí fuera, hay algunos en los que de verdad vale la pena confiar.

Near quiere que les dé una oportunidad, quizá no de la noche a la mañana, pero para un pueblo que se ha escondido por tanto tiempo debido al temor por ser lastimados, cree que necesitan esa resolución.

—Estaré dispuesto a apostar mi vida a esa verdad, sus acciones responden a sus a palabras, Estonia es un país justo y sano, por eso quiero que confíe en mi...