Un largo invierno había pasado y la primavera se acercaba finalmente. En tus largos viajes, habías logrado ayudar a unos cuantos aventureros, pero hace unos días habías tenido un golpe de suerte y en el medio de una ataque de bandidos a una carroza, uno de los pasajeros, quien después descubriste que era un hábil comerciante, había salido herido, una vez que los guardias habían ahuyentado a los bandidos, te acercaste para ofrecer tus habilidades como era costumbre. El hombre se ofreció a llevarte de vuelta a la ciudad y por el camino el te habla sobre un viaje a algunas islas al este del país, en busca de materiales exóticos para poder comerciar, te ofreció un trabajo para poder viajar con ellos en caso de que alguno resultase herido. Según las indicaciones que te dio, era en la ciudad de Curuea, una ciudad marítima al norte del país. Debías buscar a un hombre llamado Joel. Tras un largo viaje desde Drybay hasta Curuea, finalmente llegas, notando que la nieve un no se había ido en lo absoluto en esta parte, incluso aunque la primavera se acercase ya. Debido a que habías llegado con un día de anticipación, te presentaste con Joel en el puerto, quien era un Irrod, este no parecía muy interesado al estar ocupado trabajando en los suministros que llevarían en el viaje, por lo que te dio el día para que descansaras, debías volver cuando se ocultará el sol para que ellos sirvieran la cena y pudiesen ir a dormir para zarpar al día siguiente. La ciudad era grande, pero gracias a un mapa que Joel te había dado podías medianamente orientarte dentro de sus calles. Al noreste estaba la zona de comercios donde podrías comprar suministros para el viae, en el sureste solo eran casas y oficinas de la ciudad, además del puerto. Al suroeste se encontraban los jardines, casas y la taberna, al noroeste habían se encontraban los cuartos de los guardias, el palacio, algunos comercios que vendían ropa y materiales de alquimia. En el centro se encontraba la estatua del actual rey, rodeado por jardines y zonas de esparcimiento, donde comunmente se reunian los sabios para conversar