De aquella forma ambos agentes caminaron tranquilamente a través de las diversas calles de la ciudad, hasta llegar desde su sector residencial hasta el centro.
Durante aquel transcurso no se podía negar lo impresionante que era las luces que iluminaban la ciudad, hasta que Omega compartió su opinión.
"La verdad es que aun logra sorprenderme lo cautivadora que es la imagen de una ciudad por la noche... tiene un extraño misticismo que no se describir con claridad".
Tras las palabras de la I.A, Eduard da un pequeño vistazo al cielo como a los varios edificios que conforman la ciudad.
Con un tono tranquilo el agente de cabellos blancos comparte parte de su opinión sobre aquella misteriosa como extraña ciudad que es Deinlit.
<Es ciertamente un sentimiento curioso pero lo entiendo en parte, es el conjunto de esfuerzos tras esfuerzos como también el trabajo en conjunto de las personas.
Con un vistazo rápido el agente logra notar que incluso cuando era un lunes a la noche, las calles seguían estando bastante habitadas.
