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>Asrael
El tiempo que paso dentro del infierno fue bastante lento. En ocasiones se sentía desconectado, e incluso juraría que en ciertas ocasiones estaba ahí o andaba perdido en otros horizontes... Su misión era acabar con Satán por simple supervivencia de sus pecados, y además del encargo de Dante.

En el camino ha hecho varias cosas de las cuales no se sentía orgulloso, y eso se lo ha hecho ver Amy... Hija de uno de los Demonios que le ha costado mucho vencer a Asrael por el bienestar de Claudia quién había sido secuestrada por aquella entidad. Sí no logra vencer a Satán por lo menos puede decir que tuvo una aventura sin igual a lado de la pelo rosado; quién probablemente le maldiga hasta cada esquina de su ser maldito en este sitio por la perdida de su tiempo, también contaba a Amy... Probablemente pierde su tiempo al tratar de simpatizar con aquella pequeña, pero ¿Qué podía hacer? No era su culpa que su padre fuera un radical.

Igualmente tenía en mente a Croccel, no es que le moleste compartir party con un hombre, pero aquel sujeto le era igual de extraño que Virgilio. Pero algo bueno de Croccel es que tenía familiares para rápido pasar a los círculos del infierno y conseguir una que otra arma... Fue ahí donde conoció a Astharot quién le dejó blandir la espada Alastur.

El sexto círculo fue curioso, pero ya estaba un poco harto de la situación, aquel león tacaño y avaricioso de Leónidas lo había estafado nuevamente. Suspiró, trata de calmarse en plena vereda del recorrido. Si bien Asrael nunca fue el más listo de entre todos los desgraciados si era el más irritable ante los timos de aquel encargado.

(Para la próxima te mandaré muy, pero MUY lejos león de mierda)

Cada paso en el séptimo círculo era una patada en las gónadas de Asrael. De tantos estímulos que había experimentado en cada nivel del infierno, este era el más horrible... El joven contuvo el dolor para no interferir en la discusión de Claudia y Amy. Una lágrima escurrió de su ojo hasta su barbilla debido al dolor que era insoportable, Inclusive su boca temblaba de la agonía para simplemente escapar un grito a todo pulmón, pero se contenía demasiado ocasionando que apretara fuertemente los dientes.

Era cosa de acostumbrarse, pues en un breve lapso Asrael no sentiría dolor debido a que no podía experimentar una sensación más fuerte. Por lo menos el frío servía como una especie anestesia... Incluso le es raro que en este momento ningún Demonio o cosa del infierno no les haya asaltado en ese mismo momento, probablemente un desgraciado ya llegó antes que él y fue responsable de que ahora ese círculo estuviera tan tranquilo.