>>6383 >Logro darle los poderosos golpes al chico Kek, por poco y al parecer lo dejo malherido. ¿Debería ayudarlo? No, el dijo que me iba a matar, es legitima defensa. Cierto, cierto. Pero solo me estoy convenciendo, no, no me tengo que convencer de nada, el quiso hacerme daño y yo respondí, hice lo correcto. >El niño intenta salir del auto que casi parte por la mitad, pero Lupita le dispara varillas de metal, carajo, debe estar como un colador, como ladrón en Texas. Despues, el contenedor de todo lo no deseado (Lupita) le dispara una puta bomba que incluso hace una nube en hongo. Mi padre diría que soy Estadounidense si viera lo que he hecho. Si a alguien se le pasa por la cabeza que esto fue obra de otro pais, tendríamos una 3ª guerra mundial. >Espera... ¿¡Y la casa de la señora Yoshida!? Lagrimas salen de mis ojos, pocas lagrimas, siento asco de esta cosa y ahora de mi mismo por no ser tan empático con la señora. La señora pudo haber vivido muchos años mas en comodidad y tranquilidad, junto con su esposo, tal vez se hubieran hecho buenos amigos de mis padres si se los hubiera presentado. Ella siempre me daba comida y yo solo una vez le lleve comida de regalo, lo recuerdo como si fuera ayer, porque fue ayer y hoy estaba pensando en quedarme todo el dia cocinando para llevarle algo delicioso de cena. >Ya no vale la pena, se fue... >Las sirenas se escuchan y Lupita escapa. Paso todo el viaje pensando en la señora y su esposo. >Por fin llegamos a un lugar tranquilo. Lupita se abre y salgo, cayendo al suelo y quedándome unos segundos tirados Conque así se siente nacer. >Digo en voz baja >Espera, espera, espera, ¿Lo dije en voz alta? Mierda, que vergonzoso. >Me paro y camino hasta la fuente. Ahí me lavo las manos, me quito la camisa implicando que sea una camisa del trabajo porque esta toda babosa y la intento lavar en la fuente. Despues me paso agua por el pecho, espalda, brazos, y abdomen. Por ultimo me lavo la cara, ya no me veo a mi mismo reflejado en el agua. Meto toda mi cabeza, incluso el cuello, dentro del agua y grito quitándome la ira que siento de encima, las burbujas suben, pero no se escucha nada, creo. >Despues de unos segundos gritando, ya sin aire, saco la cabeza y me siento en la orilla de la fuente. Estoy con el torso al descubierto, tengo la camisa al lado mío, esta limpia pero mojada. >Miro el suelo, pensando en todo el mal que hice y en mi casa. Espero que quede algo de mi casa, tanto tiempo invertido, tantas horas de trabajo y tanto dinero gastado en figuras de monas chinas tirados a la basura, hasta mis padres también gastaron de sus ahorros en pagar la casa. >Aquella chica se me acerca, la causante de todos mis problemas. La miro fijamente mientras camina, con sus gigantescos senos, a los cuales ya casi no les encontraba atractivo. Mi cara esta seria, no expresa ninguna emoción además de mostrar lo mal que la había pasado. <Chica: Eso fue increíble, tu sangre debe ser deliciosa para darle tanta energía >¡Y tu sangre debe estar podrida y esperando a ser digerida por el diablo! Esa era en la única respuesta que se me ocurría. Pero me la guarde y la seguí escuchando <Chica: ¿Cuál es tu nombre?