>Los tiros de sus revolver hacia el soldado (Aza) fallan por completo, posteriormente detiene su caballo mecánico para poder bajarse de él pero en eso se topa con una adorable pequeña de cabellos carmesí, esta claro que se queda algo desconcentrado por ver en medio de una batalla a una "indefensa" niña pero al instante ese pensamiento seria borrado por el ataque que se come con todo y patatas.
¿Una chamaca(niña)...?
>Eso es lo único que puede decir antes de recibir el impacto psíquico que lo baja del corcel de golpe y le hace estrellarse en el pavimento ¡Pero eso no fue todo! La pelirroja arremete con una ráfaga entera de golpes sobrenaturales e incluso le da una patada que le saca el aire por unos instantes. Tarda unos cuantos segundos en recuperarse de esa agresividad y ya cuando se levanta puede ver a la pequeña herida, este pone una cara un poquito afligida detrás de esa mascara de calavera, siente empatía con esa psíquica aunque le haya puesto una golpiza por lo que intenta darle unas palabras mientras se cura.
A la v-verga, eso fue intenso... ¿Huh? Puta madre, nunca me gusto ver a los escuincles (niños) heridos ¡Oye, chamaca pelos rojos! Admiro tu valerosidad para entrar a un campo de batalla, pocas personas tienen los huevos suficientes para hacerlo y sin importar tus poderes, tu valor es de apreciarse pero deberías de regresar a casa con tu madrecita santa ¿Qué diría ella si te ve luchando con un hombre como yo? Carajo, no me gustaría hacer llorar a una madre ¡Por eso no te voy a matar! De hecho me encargare de que nadie te mate y si estas apunto de petatearte (morir), te ayudare ¡No espero que me des el mismo trato! Estoy listo para morir en cualquier momento, solo que no quiero mancharme las manos con sangre de una pinche chamaquita (niñita) ¡Como sea! Sigue luchando, te deseo suerte.
>Dicho esto, se acomoda su sombrero de mariachi y apunta hacia el mismo soldado de antes para volver a disparar con sus revolver, cuyos nombres son Quico y Don Ramon ¡Pero bueno! Dispara al mismo tiempo que activa la modalidad de autodestrucción de su corcel para hacerle un ataque doble al mismo objetivo.